La semana pasada participé en dos congresos muy diferentes, y creo que vale la pena contarlos en un mismo post precisamente por los contrastes entre ambos.
El jueves y viernes asistí al XV Congreso Nacional Tecnologías de Información Geográfica organizado por la Asociación de Geógrafos Españoles, en concreto por el grupo dedicado a las Tecnologías de la Información Geográfica. Este congreso se viene realizando cada dos años, yo asistí en 2004 a la edición que se realizó en Murcia. En aquella ocasión tuve la suerte de recibir formación en GRASS entre otros temas. Aquel congreso lo recuerdo concurrido y ciertamente me lo pasé bastante bien. El congreso de este año diría que ha tenido bastante menos asistencia, casi me atrevería a decir que era de los pocos asistentes que no presentaban alguna charla o póster o iban a venderle algo al resto de los que asistían.
Las charlas fueron prácticamente todas académicas, algunas más interesantes (como la que dio Emilio Chuvieco sobre las dificultades para definir modelos globales) y otras bastante menos. Se podría decir que el tipo de problemas que he visto resolver se parecen mucho a los que siempre hemos visto en estos congresos. Por otro lado la conocida como «muerte por Power Point» no ayuda a hacer más comunicativas las charlas, y eso que a la fuerza tenían que ser cortas, aunque alguno quisiera contar en 15 minutos lo que esperaba contar en 30. Me gustó la charla de Francisco Alonso de la Universidad de Murcia en la que han integrado Postgres con el lenguaje R para hacer simulaciones del rendimiento de aerogeneradores en ubicaciones indicadas usando un visor web. Toda una muestra de cómo el software libre puede resolver completamente complejos problemas de geoprocesamiento (yo arrimando el ascua a mi sardina, qué raro).
Me resultaron más interesantes que las charlas un par de debates que se realizaron, uno sobre la necesidad de compartir los datos (en el ambiente universitario, se entiende) y el otro sobre la implicación de las empresas en los proyectos que se realizan en la universidad. En ambos casos me quedé con la impresión de que la universidad sigue en cierta manera encerrada en sí misma, sin saber muy bien cómo ubicarse en un mundo cada vez más conectado y donde además en nuestro campo, por ser tan multidisciplinar, es más que necesario tener una mentalidad abierta a colaborar con todo tipo de profesionales, sin prejuicios o corporativismos de ningún tipo que solo nos encierran en nuestros pequeños mundos, sin ver más allá de nuestras limitaciones. Como dijo un geoinquieto, «siempre hay más talento fuera de nuestra organización», ¿así que por qué encerrarnos en ella y no salir fuera a buscar nuevas ideas y perspectivas?
El viernes por la tarde viajé con Santiago Higuera hacia Campo Maior, en Portugal pero muy cerca de Badajoz, para participar en la desconferencia Geocamp 2012. Una desconferencia es como una conferencia solo que las charlas no se programan demasiado, la gente va con su charla y se organiza la agenda allí mismo a lo largo del día (los postits de arriba). Fue un evento prácticamente entero de gente de Portugal salvo la charla sobre CartoDB realizada por Sergio Álvarez de Vizzuality y la mía. El tipo de charlas fue variado pero de corte técnico: sobre OpenStreetMap, web mapping, diseño de geoprocesos, TileMill, etc.
Durante todo el día se fueron sucediendo las charlas, con algunas pausas para tomar algo y una estupenda comida en un parque de Campo Maior. De hecho casi se me pasa dar mi charlay de hecho la di el penúltimo, pero no se pudieron librar de un servidor y presenté el proyecto OSGeo Live en el que participo tanto como parte del equipo gvSIG como del equipo de traductores de OSGeo-es.
En fin, ha sido una semana larga, intensa y productiva, donde ha habido también tiempo para quedar con los amigos de Geoinquietos Madrid, aprender mucho en dos congresos muy diferentes pero siempre enfocados hacia la información geográfica.