Ángel Martínez Cavero – Prodevelop, Valencia (España)
María José Villalobos Gómez – Prodevelop, Valencia (España)
Jesús Medina Blanco – APBA, Algeciras (España)
Un proceso de negocio complejo en el que interactúan de forma coordinada actores de diferentes compañías nunca podrá ser más eficiente sin que primero se llegue a un entendimiento entre los diferentes agentes que lo conforman. La sincronización del tráfico marítimo, la toma de decisiones en común, la visión completa del proceso gracias al intercambio de información estándar y la reducción del gap entre las estimaciones y la planificación real, son algunos de los desafíos pendientes y la clave para resolverlos es la colaboración. A través del presente artículo los autores describen el proceso que han venido desarrollando para conseguir diseñar, desarrollar e implantar en la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), uno de los principales puertos de referencia en toda Europa, una solución colaborativa que garantiza la excelencia operativa.
Introducción
Las comunidades portuarias son ecosistemas complejos en los que un importante número de actores interactúan para ofrecer servicios logísticos de alto valor añadido bajo una planificación dinámica y un estricto control de costes. Debido a que existe una fuerte competitividad, éstas deben ser operadas para alcanzar altos índices de productividad, asegurando la operativa diaria y satisfaciendo el cumplimiento de estándares en términos de calidad de servicio, fiabilidad y seguridad. De entre toda la casuística disponible a la hora de realizar el transporte marítimo de bienes intermedios destaca el realizado con buques portacontenedores. Aunque el sector portuario ha desempeñado un papel fundamental durante la reciente emergencia sanitaria asegurando una entrega ininterrumpida de productos básicos y de primera necesidad, acontecimientos como el vivido en el Canal de Suez ponen de manifiesto la fragilidad de un sistema donde cualquier imprevisto tiene un impacto global en el actual modelo de distribución.
Figura 1 – Buques inactivos frente a un puerto- Fuente: Cadena de Suministro
Existe, además, un fuerte compromiso por parte de las instituciones formales en aras de reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera procedentes de los buques. A través de la OMI (Organización Marítima Internacional) se está impulsando una estrategia de descarbonización mundial cuyo objetivo es disminuir drásticamente los niveles de CII (Carbon Intensity Indicator) para todo el transporte marítimo (IMO, 2021). El plan de acción establece unas normas de obligado cumplimiento para satisfacer determinados niveles relativos al CII y los gases de efecto invernadero (GEI). La finalidad: reducir las emisiones de (1) CII en un 40% para el 2030 y un 70% para el 2050, y (2) GEI anuales del tráfico marítimo internacional global en un 50% para el 2050. Para cumplir con dichas expectativas, las navieras barajan tres estrategias: (1) utilización de combustibles más respetuosos con el medioambiente, (2) empleo de sistemas de propulsión alternativos de alta eficiencia energética y (3) adaptación inteligente y en tiempo real de la velocidad del buque durante su travesía de forma que ésta se adecue al contexto operativo real.
Un estudio interno elaborado entre Prodevelop y la APBA identificó que en el año 2020 un número significativo de buques portacontenedores que pretendían acceder a la Bahía de Algeciras tuvieron que esperar para entrar a puerto, siendo la indisponibilidad del atraque destino el motivo principal de espera. Aunque la casuística de imprevistos que puede suceder durante la travesía de un buque no es para nada despreciable, ahondando un poco más percibimos que es frecuente que los barcos naveguen a alta velocidad para descubrir en destino que el muelle donde deben atracar no está disponible. Esto provoca tiempos muertos para la comunidad portuaria en general y para las navieras en particular.
Figura 2 – Buque portacontenedores esperando a ser atendido en la APBA (2021) – Elaboración propia
El concepto de CDM (Collaborative Decision Making) no es originario de la industria marítima, puesto que éste es utilizado en otros sectores industriales (p. ej.: aéreo). La popularización de este concepto (i.e. Port CDM) en el mundo académico e industrial, propició la aparición de una serie de iniciativas (p. ej.: PCO, DCSA e IPCDMC) abiertas compuestas por los principales líderes del sector cuyo objetivo es definir, sin ambigüedad, todos y cada uno de los procesos, actores y roles que intervienen durante la operativa de carga y descarga de los buques portacontenedores. Las recomendaciones resultantes son estándares de facto que ahondan en la estandarización, calidad y supervisión de los datos para permitir un intercambio de información entre las diferentes entidades, así como posibilitar a los diferentes proveedores tecnológicos diseñar y desarrollar soluciones globalmente aceptadas.
Objetivos
Posidonia Port CDM es una solución tecnológica que ayuda a los distintos agentes que conforman una comunidad portuaria a gestionar y operar, de forma eficiente y segura tanto para su personal como para el medio ambiente, las escalas de los buques portacontenedores por medio de una herramienta colaborativa que guíe a los usuarios en la toma de decisiones, reduciendo la incertidumbre y aportando una visión global del proceso completo. La relación con la APBA y el resto de los actores de la Comunidad Portuaria ha permitido validar tanto la solución tecnológica como el modelo de negocio propuesto. Así mismo, el hecho de colaborar con los principales grupos de trabajo (p. ej.: DCSA o PCO) aseguran la validez de los resultados internacionalmente puesto que garantiza que los procedimientos están supeditados a la aprobación de un estándar que vela por los intereses comunes de la industria, sin decantarse por una solución tecnológica concreta.
Resultados
Si bien es cierto que cada puerto dispone de una casuística diferente con unas características particulares, el hecho de disponer de una herramienta como la que se propone en este trabajo permitirá no solo conocer de primera mano lo que está pasando en tiempo real en un puerto, sino que también facilitará que los diferentes agentes involucrados estén informados de posibles retrasos e imprevistos que puedan suceder en el puerto previo o incluso en el trayecto hacia el siguiente, puesto que estas demoras tienen un impacto capital en las propias operaciones. Un sistema de colaboración activa como Posidonia Port CDM es capaz, de manera automática y anticipada, de generar una alerta informando que la velocidad del buque es inadecuada y no se ajusta a la realidad operativa prevista de la terminal de contenedores donde el barco debía atracar para ser operado.
Figura 3 – Velocidad de travesía inadecuada de acuerdo con el fin de operaciones del buque que le precede en el muelle – Fuente: Elaboración propia
Discusión y conclusiones
Que la industria portuaria haya entendido y decidido que para poder ofrecer un servicio aceptable a sus clientes de acuerdo con el estándar de calidad que demanda el mercado hace falta apoyarse en sistemas tecnológicos es un hecho que no sorprende en la actualidad a nadie. En este momento (2021) todo el mundo habla de los entornos colaborativos, la economía 4.0 y los sistemas CDM aplicados al sector portuario porque la industria ha comprendido que para poder hacer frente a la exigente demanda actual y poder ser competitivos a nivel global es necesario cooperar, trabajar de forma coordinada como Comunidad y tomar decisiones en base a información real de todos los agentes implicados y que muestre el proceso completo, sin sesgos. El momento actual es crítico para decidir y apostar por una solución que aporte a nuestra economía las bondades y beneficios de los sistemas CDM, que sea competitiva y potente a nivel mundial, y permita a nuestros puertos aprovechar la oportunidad de perseguir la eficiencia operativa.
Este trabajo ha permitido validar los beneficios del concepto Port CDM en un entorno exigente y real, y ha demostrado que la colaboración, por medio de la compartición de datos significativos entre todos los interesados en un proceso de negocio, así como la estandarización común de terminología, lejos de penalizar o debilitar al que comparte, produce mejoras significativas en la operativa del conjunto. Convirtiéndose en una realidad incipiente la llegada de las escalas de mega buques a los puertos, las autoridades portuarias y resto de agentes del sector están haciendo verdaderos esfuerzos para mejorar la gestión de las operaciones.
El artículo original ha sido publicado en la revista BIT, para leerlo pulsa aquí.